Por si me voy sin querer...

A veces pienso que voy a morir mañana. Lo pienso en serio. Muy en serio. Y no, tampoco entonces me pongo triste. Será un día y será tal vez mañana. Será así de simple y será así de para siempre.

¿Esto es todo?... ¿Qué me llevo? … Me llevaré las sonrisas inolvidables y los abrazos interminables. Me llevaré los besos apasionados y no los de compromiso. Me llevaré los recuerdos de todas las noches de amor y las bellas esperanzas de cada mañana memorable. Me llevaré todas las miradas que me atravesaron el alma. Miradas sinceras... queribles…  entrañables.

Las otras, muchas gracias, se las dejo.

Dejaré también los malos momentos, las discusiones estériles, los días aciagos sufridos en silencio. Los malos tiempos aquellos en que extendí la mano y de limosna… solo recibí soledad.

Los besos sin ganas, también los dejo.

Les dejo las flores… me llevo los aromas.

Pienso. Anduve ligero de cosas inútiles, viviendo y amando con ganas y regalando sonrisas hasta a quienes no se las merecían. Y escribiendo mi vida con otros nombres, para que vos adivines mi alma entre las demasiadas letras.

Y así me iré. Será un día y será tal vez mañana. Será así de simple. Será así de para siempre.

Sin muchos adioses me iré y diré chau. Y con una sonrisa… sabiendo que me voy, pero que me quedo para siempre, en cada una de las almas que me supieron entender… 

Horacio R. Palma

Escribidor contumaz.... de cosas sin importancia...