El otoño ha
secado al fin las hojas de este lado del mundo. Complejo lado, complejo hasta
en algo tan sencillo como las cuatro estaciones… los árboles se han vestido de
ocres colores y amarillos destinos, acordes para la ocasión de los tiempos que
corren y desde la ventana veo otoño hasta el infinito… y más allá.
En
la ventana veo el otoño, pero también el reflejo de mi cara a medio despertar, de
mi cabello sin domar después de una noche de ir y venir sobre la almohada, y del
mate amigo por debajo apenas del mentón. De este lado yo. Allende la ventana el
otoño señor.
El
reflejo de mí sobre la ventana me quita del paisaje por un momento para
enfrentarme con la severa imagen de mis huesos en un sábado recién amanecido.
“Esta
es mi cara y ésta es mi alma: leed…” contaba Machado en un poema que me sé de
“re memoria”, como dice mi hijo Bauti cuando me quiere pelear.
Y
sí, tal vez. Tal vez mi cara. Mi alma tal vez.
Pero
ojos de hastío no. Ni boca de sed.
En ciertas horas de algunos días, las ventanas
cerradas son ventanas y son también espejos. Nos muestran el otro lado hacia
donde pretendemos escapar con la vista o con el pensamiento, y nos reflejan
también el adentro ése desde el que pretendemos huir.
Y
sí, ese doble sentido llena de realidad a las ventanas cerradas.
Las
ventanas abiertas engañan. Casi siempre.
Por
la ventana veo que el viento de este sábado viene amontonando hojas sobre la
esquina de casa. Sopla fuerte el viento desde el oeste, como si desde allá,
desde el horizonte, un gigantón invisible inflara sus cachetes y soplara con toda
su fuerza. Y con toda su furia.
Un
rugido de viento se cuela por cada hendija de la carpintería metálica… de chico
le temía al silbido del viento por entre las hendijas, me asustaban sus ráfagas
de gemidos por debajo de las puertas y sus empellones contra las ventanas y los
postigos.
Una
cosquilla por mi espalda y yo corriendo lejos a pensar en otra cosa.
Al
viento se lo nota poderoso hoy. Con ganas sopla su furia de verdades de otoño y
descuelga de las ramas las hojas que crecieron intuyendo este final.
Tal
vez el tiempo le haya ensañado la lección al viento… y por eso su esmero en
intimidar para imponer un respeto que no podría, si el tipo viniera con pose
amigable.
“Acá
si sos bueno te pasan por arriba…” repite siempre un amigo que es mejor
escuchando que diciendo.
Sobre
el domingo de Ramos, casi, se celebra la “misa Ricotera”. La gran “misa” será
en Gualeguaychú, hacia donde una feligresía contundente peregrinó para el pogo.
El
Indio Solari, gurú anti comercial de la misa espectral, pasará la canasta,
recolectará casi 30 millones de “asquerosa plata burguesa” y se alejará de la
ciudad con los bolsillos ahítos y el impuesto sin garpar.
Este
Indio aprendió bien el cuentito de los espejitos de colores.
Que
acá si sos bueno te pasan por arriba, como dice mi amigo. Después de todo, el
Indio Solari a lo único que se comprometió en su vida es a “hacer canciones…” y
cree que después de eso, no deber rendirle cuentas a nadie.
“Jurás
que te criaste en un balde de gusanos…”, así que cuando estás de mierda hasta
el cuello, lo único que te queda es cantar. Qué grande el Indio.
El
gurú de lo anticomercial no está solo en la contienda.
El
avisó que la condición para celebrar su “misa”, era que el impuesto municipal
lo pague minga. Y cuando se lo cantaron a Bahillo, Intendente, éste corrió
hasta el Consejo Deliberante, pero resulta que los señores estaban de
vacaciones.
Así
que a don Bahillo le pareció bien tomar la decisión en la soledad de sus
cantadas ganadas. Y dejó helados a todos. Menos al Indio, que se derritió a sus
pies.
Los
fieles del gurú, mientras tanto, hacen la suya. En la previa se comieron los
gansos de Parque Unzué y se clavaron un Pony a la parrilla entre “churro” y
“churro”. Los fieles del Indio vinieron puestos… y se irán puestos.
Los
vecinos aportan para este recital máquinas de Vialidad, postas sanitarias,
médicos, ambulancias, enfermeros, bomberos, camiones sanitarios, logística,
personal de tránsito y de obras Públicas y espacios verdes…además, 1200
efectivos extras de policía a 60 mangos la hora para toda la ciudad y rutas a
fin de cumplir con el operativo de seguridad y control, más un helicóptero,
motos, caballos de policía montada, camionetas, autos y dos enormes camiones
contendiendo la Unidad “Sistema 911” con alta tecnología de comunicaciones.
Y
bueno, después de tanto despojo a los Indios, despojo que viene desde la época
de la Colonia como todos sabemos, que al menos una vez el robo lo cometa el
Indio… es un tiro para el lado de la justicia.
Al
menos quedan las palabras. Aunque a decir verdad, en los tiempos que corren,
hasta para decir las palabras hay que andar con cuidado. Y si no que lo diga el
Periodista Gustavo Juliá, que por decir primero, por patalear después y por
creer que tenía derechos como trabajado para hacerlos valer, se ganó varias
semanas de vacaciones forzadas con todo pago. ¿Quién lo calló?... ¿fue usted
Señor?.. no señor… el gran bonete fue.
Acá
nadie fue. Uno pregunta y toca puertas y siempre: nadie.
¿Yo
señor?... no señor. El gran bonete.
Las
palabras quedan. Sentada al frente de la enésima Cadena Nacional, en medio de
una semana en que las tormentas azotaron medio país inundando ciudades enteras,
la presidenta puso en marcha en Tecnópolis el Encuentro de la Palabra.
Y
sí, como el cohete apenas alcanzó los dos metros de altura, y como nuestra
independencia del Fondo Monetario terminó desdibujada esa rebeldía juvenil de
Kicillof de posar sin corbata, y como el movimiento obrero se plantó en pleno frente
al ajuste, y como los kirchneristas de la primera hora emigran a bordo de la
desvergüenza hacia el Tigre, al menos queda el refugio de la palabra.
Mentime
que me gusta… afuera, el país con sus problemas. Adentro, un espectáculo de Hip
Hop y Stand Up. El varias veces procesado Amado Boudou, y la presidenta de las
bóvedas y los Hoteles de lujo, presiden el espectáculo delirante por Cadena
Nacional.
Y
entre chiste y rap, de pronto aparece el gran Pepe Soriano, que no tiene mejor
idea que recitar a Neruda: “Se llevaron todo, pero nos dejaron las palabras”.
Obvio que Pablo Neruda se refería a los españoles y la etapa de la conquista,
aunque con la primera mandataria sentada al lado de Amado Boudou, los
asistentes casi se atragantan con un alfajor subsidiado de marca Fantoche.
El
viento se empeña contra la ventana. … los árboles se han vestido de ocres
colores y amarillos destinos, acordes para la ocasión de los tiempos que corren
y desde la ventana veo otoño hasta el infinito… y más allá. “Jurás que te
criaste en un balde de gusanos…”, así que cuando estás de mierda hasta el
cuello, lo único que te queda es cantar.
Te
estás quedando sin balas de plata… ¿lo sabés no?
Horacio R. Palma
El Día de Gualeguay
Gualeguay
Entre Ríos
1 comentario:
Amigo Ricardo, Un placer leerte!.
Me solidarizo con el periodista Juliá.
Y si, cuando decis “asquerosa plata burguesa”, lo es ya que esa gente que se come patos y pony son una subcultura existente que dificilmente se podrá erradicar,ya que lo vulgar y chabacano predomina por estos lares. Y, por otro lado ya son tantos los ladrones que no se diferencian entre sí.
No te escribo para defender a Solari, que no va a pagar impuestos pero me gustaría saber cuántos cantantes extranjeros sobre todo ingleses pagan impuesto? y se llevan 20 o 30 millones de Dolares o más ?.
Lo del intendente Bahillo bue...normal ! Lo anormal es como votan los argentinos en general!...bue...no hay nada para elegir entonces como dice tu amigo, si sos bueno te pasan por arriba, a mi me han pasado por arriba siempre!
Yo esperaba que éste "otoño "con su viento tan fuerte limpiara a toda la mala hierba. Tal parece que aunque golpeemos todas las puertas Nadie va a contestar !
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