Lo conocí en
verdad… cuando ya todo en el país era una mentira y habían ganado los malos.
Allí lo conocí. Al
final de sus años, con la serenidad de la tarea cumplida, con el orgullo
intacto de Soldado.
Lejos de las
mieles lo conocí.
Lejos del poder
que parecía no añorar, lo conocí.
En una
habitación de 6 x 2 lo conocí, donde convivían cuatro ancianos enfermos
perseguidos por el régimen político que un día llegó al poder de la Patria, y
decidió ponerse del lado de los que la desangraron con bombas, secuestros, y
fusilamientos por la espalda.
Así es, el
General estaba preso de los políticos cuando lo conocí. Estaba preso como
tantos otros presos políticos que inundan en silencio esta Argentina con sequía
de memoria.
El General compartía
celda en un pabellón penitenciario con ínfulas de hospital, pero con realidad
devastadora de salita de primeros auxilios. Todos encerrados por lo mismo:
haber cumplido las órdenes de combatir al terrorismo.
Y El General lo
había combatido valientemente en Tucumán, bajo las órdenes del gobierno
peronista. Aquella habitación donde conocí al General fue testigo de largas
charlas, de infinitas anécdotas, de risas… de miradas tristes que esperaban
justicia, de encantos y desencantos y de mates que a mí me recordaban Entre
Ríos, y al General le desempolvaban recuerdos bellos de Corrientes.
El General
hablaba mucho y bien de su familia…y de su Ejército.
Así como en las
fotos de los diarios que se regodean con el lado B de una historia a medias,
así de siempre impecable presencia lo encontré al General en el presidio, ese
presidio que a otros invitaba al abandono personal.
Amable de
profesión y un libro abierto de recuerdos y anécdotas que invitaban a escucharlo.
En el presidio
no lo visitaban políticos ni personalidades mareadas de trascendencia….no, lo
visitaban familiares, amigos… todos los días su hijo "Benji", que pocos saben
combatió en Malvinas, y Soldados de Malvinas.
Esa es la verdad…
las mentiras, están todas juntas en los diarios de hoy.
Descanse en Paz
General Mario Benjamín Menéndez…las Gracias que le debía, pude dárselas en vida…
Horacio R. Palma
Escribidor contumaz...
3 comentarios:
Un ex combatiente de Malvinas lo visitó antes de morir.Al despedirse de su antiguo jefe,el veterano le preguntó si lo podía encomendar a la Ssma.Virgen y el General le contestó que sí,y que lo hiciera a la Virgen del Rosario.
Que Nuestra Señora lo haya recibido en la Patria celestial.
Augusto Padilla
QEPD el General Menendez, gracias Horacio por lo expresado y por tu digna labor en las cárceles
MUY LINDA NOTA. TENGO EL HONOR DE HABER CONOCIDO Y TRATADO AL "SR GENERAL DE LA NACION", ADEMAS DE SER AMIGO DE BENJI. UNA LASTIMA QUE NO SE LO HAYA PODIDO DESPEDIR CON LOS HONORES MILITARES QUE SE MERECE. EXCELENTES LAS PALABRAS DE SU CAMARADA EN LA DESPEDIDA, GRAL DALESANDRO.
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