Llueve... y en el reducto de los muertos por la lucha en pos de una patria socialista, asoman las capuchas de las camperas del imperio.
Las orgas de derechos humanos en Argentina, esmeran un acto con medio gabinete y la presidenta como relatora de lujo.
Las orgas de derechos humanos en Argentina, esmeran un acto con medio gabinete y la presidenta como relatora de lujo.
Hablan de memoria, de verdad y de justicia... olvidando con mentiras tanta injusticia.
Una señora entrada en años, de humanidad contundente, es invitada al atril para que dé testimonio de su paso por el horror. Pero la señora no está dispuesta a arruinar la fiesta del gasto, de la mentira, de los olvidos y de la injusticia... y solo decide contar el horror... de los otros.
Ana María Testa es el nombre de la señora a la que recuerdo en un documental con un compañero suyo de armas en el grupo terroristas Montoneros "cómo era esa canción que cantábamos?... con los huesos de Aramburu con los huesos de Aramburu, vamo a ser una escalera vamo a ser una escalera para que suba hasta el cielo... nuestra Evita Montonera eaea ea eaaaa".
Ahora pasaron sus años mozos, es una señora mayor empeñada en no teñirse las canas y usar transparencias osadas y usar anteojos modernos y codearse con los cumpas y abrazar a la presidenta y suspirar recuerdos de militancia rancia y llorar lágrimas de los que no colaboraron... pero olvida parte de la historia. Olvida, como todos hoy olvidan bajo la lluvia, los horrores de Ana María, los horrores de Kunkel, que aplaude a rabiar la media verdad que es mentira, los horrores de Graciela Daleo y los horrores de Verbitsky, otro que aplaude y sonríe, pero sonríe nervioso.
Ana María Testa, que hoy habla suave y pausado y llora lágrimas prestadas, una infernal tarde de siesta formoseña, un 5 de octubre de horror y de muerte, le metió varios tiros al agente de policía de formosa, Nery Argentino Alegre... lo mató así... como a un perro.
Imagino a ella joven, con veleidades de clase acomodada descociendo a balazos a un agente de policía de una provincia pobre, en nombre de una revolución ajena. Imagino, y tanta boludez no me entra en la cabeza.
La foto que el Celtyv publica del casamiento de Nery Argentino Alegre... nos muestra claramente que los Alegre no eran oligarcas... sino miembros de una humilde familia de provincia, con manos y corazones curtidos.
Felices se los veía, pero las veleidades de terror de Ana María Testa decidieron una tarde de un 5 de octubre cortarle la vida para siempre... pero eso Ana nunca te lo va a contar... ni la presidenta.. ni los aplaudidores de las orgas que no están para defender los derechos humanos sino para apañar idealismos imbéciles de terroristas de ayer, de hoy y de siempre....y contarte la historia como mejor les gusta. Con mentiras.
Foto: En el día de su casamiento, Nery Argentino Alegre, el agente de policía formoseño asesinado por Testa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario