Un funcionario del
gobierno asegura desde una radio aparentemente seria, que el
Servicio
Penitenciario Federal posee hospitales modelos. Los periodistas asienten y
felicitan la mentira.
Pablo tiene cáncer, lo
deben operar de vesícula en breve y la presión lo tiene a maltraer. Pablo es
piel y huesos... está pálido y camina con dificultad. Ya no ríe ni siquiera por
complacer. Pablo está hace años internado en el hospital del Servicio Penitenciario que el funcionario
miente modelo. Pablo es anciano, y en el hospital del servicio penitenciario
federal hace dos días que que no tienen agua, y han pasado un día entero sin luz. Afuera, el estertor del verano trae casi cuarenta grados de agobio. Los
presos en mejores condiciones pasean por los pasillos con baldes pesados, van en
procesión, hacia una canilla lejana. Cargan el balde y repartan agua puerta a
puerta para los baños de las celdas de los que casi no se pueden mover.
La presidenta Cristina
Fernández viuda de Kirchner, se enfunda en oropeles, se rodea de aduladores y
repite la cantinela frente a los que aplauden siempre porque siempre ganan.
Habla con orgullo de democracia, de libertad, de justicia y de derechos humanos…
todos escuchan y felicitan la mentira.
Pablo lleva más de diez
años preso. Ha pasado largamente los setenta años. Tiene una madre de casi cien
años, ciega. De joven le tocó ser oficial de Marina en tiempos en que el
terrorismo asolaba el país. En los tiempos en que los papás del Dr. Wado de
Pedro, hoy nombrado por enésima vez funcionario, ponían bombas, asesinaban por
la espalda o se adiestraban militarmente en Cuba para masacrar argentinos. Para
Pablo no hay leyes, no hay justicia, no hay derechos… Políticos, jueces,
periodistas y pueblo, confabulados para que miles de ancianos Pablo mueran hacinados
en cárceles de mala muerte.
Hace tiempo que descreo en palabras como democracia, justicia, derechos, Instituciones, Iglesia
compungida, o leyes…
Pues mis ojos han visto a miles de
Pablo confinados a las mazmorras de la venganza, con sus derechos negados, con
la justicia negada, con las Instituciones ausentes y con la Iglesia encogida de
hombros y de hombres.
Miles de Pablo, enfermos, ancianos… durmiendo entre
insectos y baños infectos, sin agua, sin luz.
Cuando los que mandan
gritan democracia… yo cierro los ojos y recuerdo a los Pablo… y sé que la
democracia en Argentina es una mentira que cuesta vida… es una mentira que paga
con muerte.
Horacio R. Palma
Escribidor contumaz...
2 comentarios:
Y seguís sangrando por la herida del orto!!!!!!!!
Mi muy estimado Sr. Horacio Palma ,,
Le agradezco profundamente todo lo que Ud. hace por estos Presos Políticos en democracia . Les envío a todos los PP y a sus familiares un fuerte abrazo de esperanza de ¡¡¡ LIBERTAD !!! para todos estos hombres que supieron acudir al llamado de la Patria ,,,,,
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