Tucumán: Los jueces que son parte. Delicias de los juicos por la "verdad"...

Hace casi un año que empezó este juicio, que pronto terminará para que a éste le siga otro y otro y otro. No lo digo yo, la política de persecución la avisa uno de los testigos estrella del juicio: Alfredo Forti, que cuando declaró en la causa era Viceministro de Defensa. Por éstas palabras Forti fue denunciado por amenazas... Forti afirma que hoy van por éstos imputados, pero luego irán por sus hijos, sus amigos, sus esposas y por todas las asociaciones que se hacen llamar "amigos y familiares de presos políticos"... escuche... por éstas declaraciones fue denunciado por amenazas.



La presidenta del tribunal tucumano que enjuicia militares y civiles por haber combatido al terrorismo en los 70, alterna entre querellante que se excusa de ser presidente de tribunal, y que asume esa presidencia según el día de la semana. Le caben las generales de la ley, y lo sabe y lo dice, escuche.



Además, la Dra. Nolli en los 70 militaban en agrupaciones terroristas, aunque según ella "no directamente en la lucha armada..."
Los otros dos "jueces" siguen siendo los mismos que siempre trabajan con ella, uno dice normalmente "callenseN". 



Hay un Militar al que se lo había imputado por 41 supuestos casos. Se presentaron nulidades, y la fiscalía realizó un "SANEAMIENTO" (así lo escribieron creo que técnicamente no existe) y tras ese "sanea...miento", solo le quedó un caso, sin importar estos pasos el tribunal puso fecha de inicio. Es decir, importaba más tener número de imputados a que si lo era.

Órdenes que parecen venir de algún arriba muy alto. Como cuando fue separado de su cargo en la justicia el Dr. Francisco Maggio
 


Amenazas, persecuciones y entre medio ancianos de más de 70 años enfermos, que se descomponen en medio del juicio y a los que se los mantiene hacinados  en cárceles que no pueden brindarles atención médica.

Los imputados se defienden de las acusaciones y el tribunal se los impide.
Un Militar imputado en ésta causa,  declaró durante tres horas, mientras hablaba el presidente del tribunal le dijo que no se explaye en dos oportunidades porque solo lo debía hacer por un caso, a lo que él respondió que estaba marcando "UNA CONDUCTA JUDICIAL".
Obviamente, como el Militar lo imaginaba, a la ora de las acusaciones, la fiscalía le pidió prisión perpetua por los primeros 41 supuestos casos de los cuales muchos fueron en momentos que él ni estaba en Tucumán. 

Los testigos aparecen como testigo, y una vez sentados en el banquillo se vuelven víctimas que acusan a los imputados. Nadie sabe cómo ni cuando fueron citados como testigos. Se sientan, dicen que estuvieron vendados pero que vieron todo. Dicen que reconocen a un cura por el pantalón y juran por "las almas de los desaparecidos".



El tribunal no les permite a los imputados mover las manos: "Por favor, les pido a los imputados que se abstengan de mover las manos". Hace leer el artículo de los buenos modales en el tribunal, mientras las orgas de derechos humanos asisten con pañuelos, fotos y pancartas y aplauden como en un espectáculo deportivo, ante la sumisión patética de un juez.



Los juicios son nulos. Lo sabe el gobierno y lo saben los políticos y lo sabe la justicia. Por ende, todos ellos serán cómplices de éstas aberraciones en las acusaciones que se les haga el día de mañana.

Las sentencias están cantadas. Lo ha dicho la jueza que preside el tribunal que es querellante y que es testigo como víctima. 
Nolli es jueza y parte y parte y parte.
Le caben las generales de la ley, pero no le importa.
Hoy son ellos... pero mañana, nos avisan que vamos a ser NOSOTROS.