sábado, 5 de octubre de 2013

Mi mundo tu mundo...

Digamos que a la primavera le está costando imponer su abrazo tibio alrededor de nuestros huesos, y que ellos salgan por los barrios para anunciar la buena nueva.

Graciela... descansa en paz...

Hay aún en el ambiente una brisa fresca, de a ratos fría, que parece estarla atando de manos.
Y nosotros sin su abrazo.
Por suerte están las flores. Que renuevan esperanzas de primavera a pesar del frío.
Que no necesitan el relato para conocer la verdad. Y florecen desde el alma. Digan lo que digan las calles y el viento.
Para esta época, mi abuela ya tenía su balcón lleno de flores. Recuerdo. Allí pasaba horas. Guantes, cuchillo y tijera. De rodillas peregrinando ante cada una de sus macetas. Y silbaba… o tarareaba viejos valses, como evocando con alegría, recuerdos de primaveras felices. Supongo.
Allí está abuela de rodillas frente a su Santa Rita, apuñalando la tierra, esa tierra negra oprimida en una enorme maceta de barro… “En un cristalino lago, de verde y frondosa orilla… y en una de mis barquillas, una tarde…una tarde te encontré… suelta el remo… batelera, que me altera tu manera de bogar… suelta el remo y ven a mis brazos ven…que no temo naufragar….”
Yo, desde adentro la miraba. El balcón era su mundo, las canciones sus recuerdos y su conjuro, que alejaban las tristezas y acercaban las ausencias.
Abuela, con sus manos de pianista. Con su sonrisa de todos los soles.
Hablo de mi mundo… pero hablo de todos los mundos.
Hablo de mis cosas… pero son todas las cosas.
“Pinta tu aldea y serás universal” dicen que escribió Tolstoi, nombre ante el que muchos se encogerán de hombros si no logran entrar en Google.
No sé si lo escribió  o no, pero el genial Alfredo Veiravé me contó que Tolstoi así lo había escrito. Me lo contó en su “Poema con color local”. Y yo le creo, porque era poeta.
Y los poetas no mienten: “Vivo en el Chaco en la ciudad de Resistencia y conozco el quebracho, el agodonal y el viento norte en las siestas de verano. Sus templos sacramentales y las lluvias interminables, no obstante eso, ojeo la enciclopedia que en fascículos llega a los quioscos y leo sobre “La infancia de la humanidad, “La estructura de las máquinas”.
Soy de la primera generación de Tarzán y el Tit Bits, fui Sobrino del Capitán y ahijado de Fantomas y  no veré seguramente la colonización del planeta Marte.. no obstante eso miro los lapachos florecidos con cierta nostalgia becqueriana…”
La aldea del poeta genial, y el mundo.
Veiravé pintando su lugar y al mismo tiempo pintando el universo.
Veiravé contando sus cosas y al mismo tiempo contando las cosas de todos.
Miro por la ventana. Un grupo de jóvenes espera para subir a un colectivo.
Ellos están felices. Es muy temprano. Llevan carteles, banderas, mochilas y una felicidad que los desborda.
Hoy es 5 de octubre y van a Luján.
Belu, mi niña que ya no lo es, la niña que me dio el diploma de papá, se fue temprano también con su parroquia. Me dio un beso hermoso que me alegró el despertar y dejó una carta pintando su mundo: “El caminar no es sólo por mero "sacrificio" de hecho hay gente que sólo camina una parte, hay gente entrenada y que llega como para volver caminando, que no le es un sacrificio. Uno se pone en camino, para ir a visitar a nuestra mamá, y lo hacemos caminando, porque lo hacemos en comunidad, preparándonos paso a paso (por eso tampoco es una carrera), para visitarla, para llevarle nuestras intenciones, para darle gracias, para compartir con los demás hermanos esta FIESTA! AHH Y OJO! La peregrinación no lo hace sólo el que camina, la hacemos TODOS: los que se quedan rezando principal (sin la oración no llegamos a ningún lado, acordate de Sta Teresita del Niño Jesús), los que ayudan a que lleguemos (acordate de San Juan de Dios), los que llegamos, los que nos esperan allá. Igual no niego que sorprende ver TANTA gente que va caminando, cualquier tipo de gente, he visto hasta mujeres caminando con TACOSSSSSS!! 80 KM! Y obvio, que a toda esa multitud sólo la mueve un único objetivo, un único final, que es la Virgen... Chcios, grandes, flias, parroquias, movimientos, gente borracha, todo el Pueblo de Dios, ese hospital de pecadores caminando…Es cierto que Jesús hizo EL sacrificio por nosotros, y ¡¡cuánto le debemos por eso!! En realidad no le debemos nada, porque lo hizo gratuitamente!! Y eso es lo más grande que tiene Él (además de su MISERICORDIA!). Por eso muchos hacen sacrificios grandes por Él, como entregarle la vida! (entregarle la vida CADA DIA, no sólo como los curas o las monjas) y, OJO!! no un sacrificio como lo pensamos muchas veces: "con mala cara, o porque lo tenemos que hacer", sino un sacrificio como se debe!: CON ALEGRÍA Y ENTREGA! Es lo que podemos hacer frente a la gratituuuuuddddd del más grande!
¿CUESTA? ¡Obvio! Es un sacrificio! Levantarse todos los días y poner en manos de Dios la vida,¡CUESTA! porque implica no querer controlar las cosas, no querer tener el "control" y eso, implica desprendimiento, pobreza, sacarse el orgullo..
Asique ojo, el sacrificio, lo hizo Él primero, pero eso es una invitación para que lo sigamos, y eso ES un sacrificio. Espero me haya explicado.. ¡ABRAZO! ¡¡Y REZO POR TODOS FRENTE A LA VIRGENCITA!”.
Millones de Belu peregrinan hoy a Luján, haciendo de sus mundos todos los mundos.
Pero aun así la tristeza no se me quita hoy.
Graciela ha fallecido en la cama de un hospital tras mucho batallar contra una enfermedad tan dura como irremediable.
Graciela no solo batalló contra su enfermedad sino además tuvo que lidiar contra la injusticia. Contra la venganza.
A la casa de Graciela, hace diez años que la venganza vino a tocar la puerta. El pasado, en manos de los horribles, llegó un día para encarcelar a su marido.
Este es pasado, el papel tiene el sello de nuestra venganza y venimos meterlo preso para siempre.
Graciela pidió justicia. Pero justicia voló por la ventana y se escondió colorada de vergüenza.
Graciela pidió humanidad. Pero humanidad se metió en un cajón oscuro, bajo cuatro llaves que custodian los que nunca conocieron los sentimientos de la humanidad.
Graciela postrada en una cama de hospital.
Su Raúl de siempre, el de los brazos con los que Graciela no temía naufragar, confinado a pagar la venganza de los que asesinaron por la espalda, y la complicidad de los que se aliaron con el silencio para que unos pocos paguen, las culpas de los muchos.
Graciela muere… Raúl pide permiso a sus carceleros. La respuesta es NO. Graciela muere, Raúl pide humanidad. Los horribles, como siempre, dicen NO.
Pero nos quedan las flores. Y los poetas. Y los peregrinos. Y la FE.

Y nos quedan las ganas, de seguir gritando las injusticias de nuestra aldea. Que son todas las demás.

HORACIO R. PALMA
El Día de Gualeguay
Gualeguay
Entre Ríos

No hay comentarios.: