El
día de la Raza mutó de nombre por obra y arte de los que reniegan de la
Historia y del destino que nos trajo, mal o bien, hasta el aquí y el ahora.
Josefina González, sus padres secuestraron, torturaron y ahorcaron a Larrabure
El 12 de octubre ya no se festeja el día
de la Raza, como cuando éramos nosotros niños y al mejor del grado le tocaba
hacer de Cristóbal Colón y a los demás nos tocaba hacer de indios, sino que
conmemoramos el Día del Respeto a la Diversidad Cultural.
El cambio en el nombre de la celebración
pareciera carecer de sentido en un país donde desde siempre hemos convivido en
paz con los de todas las razas y con los de todas las religiones. Donde los de
acá o los venidos desde algún allá, hemos sabido convivir en éstas tierras con nuestros
acervos culturales y religiosos intactos.
La izquierda rococó (esa que gusta
hablar de lo popular y de lo nacional y de lo público… mientras manejan autos
alemanes vacacionan en Miami y se atienden en los sanatorios más caros), bajo
recomendaciones del Foro de San Pablo, utiliza políticamente la cuestión de los
“pueblos originarios” para hacer política con el descubrimiento de América.
Crear heridas profundas, allí donde
había cicatrices. El Modelo.
Ahora la estatua de Colón yace boca
arriba en una plaza esperando que la justicia decida lo que la imbecilidad
requiere, y un grupo de vivos han tomado una representación que no tienen, y
hablan la voz de los “pueblos originarios”, reclamando por una historia y un
destino forjados 500 años atrás.
Nuestra izquierda rococó hace política con
la sangre de la historia. Lo hizo ayer, lo hace hoy… y lo hará siempre hasta
que nosotros digamos Basta.
Cuentan que en el comienzo de las orgas
terroristas en nuestra América profunda, Regís Debray, El Francés, desgranaba
una y otra vez los cinco puntos básicos del manual del guerrillero que había
redactado en su oficia de París… El Ché Guevara lo miró y soltó sus reflexiones
como un chicotazo: “Cada vez somos menos y nos matan a los mejores. ¿Qué campesinos…?
Estos lampiños me miran la barba y empieza a desconfiar de este blanco que habla
de cosas que suenan raras. La forma de mirar como si no lo hicieran saca de las
casillas a cualquiera. Los arengo y ni siquiera se imaginan quién les habla o
quién podría ser; ¿qué reforma agraria les puedo prometer si ya la tuvieron y
siguen igual o peor…? ¿Darles un fusil para que enseguida lo cambien por
cualquier cosa? Hasta hubo uno que me hizo saber, así como al pasar, que son
más antiguos que los Incas y lo hizo con orgullo para decirme que el paso del
tiempo contribuye a formar algo así como un título de nobleza, algo jerárquico
que debe tenerse en cuenta para las decisiones de fondo y que por eso nadie
puede darles órdenes como hacemos entre nosotros. Te aseguro que yo entiendo de
éstas cosas. Ellos son los que establecen las diferencias, hipócritas
orgullosos en su humildad. Te repito Francés que yo entiendo de éstas cosas y
son más cerrados que los indígenas del Perú… inteligencia no me pasó estos
datos, y éstos datos son fundamentales cuando tenés que tratar con gente
primitiva, extranjera y para colmo, en su propia tierra…”
Así hablaba de los campesinos y de los
“pueblos originarios” el prototipo de los “pura sangre” de éstos lares.
Los “pura sangre” son esa raza “especial”
que hace mucho tiempo tomaron las armas para mentir y mentirse que cambiarían
el mundo matando por la espalda con fusiles y minas vietnamitas.
Los “pura sangre” se juraron hacer uno,
dos y muchos Vietnam. Matar o morir. Los pura sangre de Argentina se
juramentaron tomar el Poder por las buenas o por las malas… pero empezaron por
las malas, y por las malas no pudieron. Así que intentaron luego por las
buenas. Y por las buenas sí pudieron, porque nosotros los dejamos. Los pura
sangre se han jurado reivindicar como heroica la gesta setentista del horror
terrorista.
Guardería en Cuba para los hijos de Montoneros... ¿alguna vez se preguntó para qué tenía Montoneros una guardería en Cuba?
El pura sangre Juan Cabandié, reivindica con orgullo la lucha armada de
sus padres terroristas de la agrupación Montoneros hasta cuando le piden el
pago del seguro del auto. Al principio a Cabandié lo deslumbraba el socialismo,
hasta que “los Kirchner lo emborracharon de poder”. Le metieron en la cabeza
las ínfulas del “pura sangre”. Fue en Cuba que Juan Cabandié “oyó el llamado”. En 2003 dice que se emocionó con el discurso que Fidel Castro dio
en las escalinatas de la Facultad de Derecho, cuando el “pura sangre” cubano
viajó para participar de la asunción del exitoso militante inmobiliario Néstor
Kirchner. Luego, en 2005, Juan Cabandié viajó a Cuba y se entrevistó con
quien fue el encargado de la guardería de los hijos de los integrantes de la
organización Montoneros en la década del ’70. En Cuba, Montoneros tenía una
guardería donde dejaban a sus hijos mientras ellos salían a matar por América
del Sur. Cabandié dijo que eran épocas de indagar no sólo sobre su identidad
biológica sino también política. A él lo inquietaba el socialismo pero, contó
que la conversación con el funcionario cubano que operó como vínculo con las
organizaciones armadas terroristas de argentinas lo ayudó a convencerse de que
lo suyo era el peronismo, donde habían militado sus padres.
Los “pura sangre” son los Cabandié, pero
también son los Dante Gullo, los Kunkel, los Verbitsky, los Bonasso, los Obeid,
las Hebe, la Carlotto y toda esa clase de funcionarios y representantes que
reivindican directa o indirectamente al terrorismo setentista en Argentina. Pertenecer
tiene sus privilegios. Ellos sienten que tienen un aura especial, dada en ese
gusto por la sangre derramada de sus hijos, de sus padres… o de ellos mismos. Y
bajo la impunidad de ese linaje han esquilmado el erario público y minado las
instituciones con sobredosis de soberbia.
Yo digo Josefina González y seguramente
usted de encoja de hombros. Ella es la candidata “pura sangre” que acompaña a
otro “pura sangre” de Santa Fe, Jorge Obeid. Josefina González es hija de dos integrantes
de la organización terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo (E.R.P.), y
autores materiales a sangre y fuego, y en banda del asalto a la fábrica Militar
de Pólvora Villa María, provincia de Córdoba, acaecido en agosto de 1974. Gobernaba
el país Isabel Martínez de Perón, y en ese ataque terrorista se llevaron
secuestrado al Coronel (post mortem) Argentino del Valle Larrabure. Lo mantuvieron
en cautiverio durante un año, en un pozo denominado por sus captores “Cárcel
del Pueblo” situado en Pasaje Bariloche 4220 de la ciudad de Rosario. 372 días
exactos estuvo secuestrado Larrabure, y sus últimos 9 meses en una vulgar excavación
carente de luz natural y ventilación, un lugar que se inundaba cuando llovía. Sí,
quienes mantuvieron cautivos en Rosario a Larrabure, Vicari y vaya a saber
cuántos más, fueron los papás de Josefina, y su abuela. Dardo Tosetto, Rut
González y la madre de Ruth, Amorosa Brunet de Gonzalez, que simulaban una
mercería en una casa de Rosario para ocultar sus actividades terroristas.
Mientras tanto, dos metros bajo tierra, mantenían secuestrados a militares y
empresarios… Josefina es candidata pura sangre en la lista del Frente para la
Victoria de Santa Fe: “Soy parte de las nuevas generaciones que volvimos a
creer en la política a partir del proyecto de Néstor y Cristina, y el impulso
al juicio y castigo a los represores…”
Los “pura sangre”, esta raza especial de
argentinos, militando en la mezquindad de profundizar heridas de venganza, allí
donde antes había cicatrices de perdones.
Horacio R. Palma
El Día de Gualeguay
Gualeguay
Entre Ríos
6 comentarios:
Excelente! Comparto plenamente
Excelente Horacio. Lo subo a mi página en el face.
Excelente Horacio. Lo subo a mi página en el face.
Comparto Horacio en mi blog!muy bueno!
MUY BUEN ARTICULO, VALIDO PARA "ILUMINAR" A QUIENES NO VIVIERON ESA ÉPOCA, QUE SEPAN QUE PODEMOS ESPERAR DE ESTA GENTE
muy bueno tu articulo , y Verdadero porque vivi muchos momentos de esos tiempos , Exitos en tu profesion
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